¿Que es una emoción? Una emoción puede ser definida como un estado altamente motivado, acompañadohabitualmente por una conciencia intensificada (en el hombre), por un comportamiento, frecuentemente reconocible, de aproximación o de retirada, por gran actividad vegetativa, y por una extensa activación del sistema nervioso central. Consideremos los clásicos estados emocionales de miedo, furor y alegría.
El miedo supone un comportamiento de retirada, mientras que el furor o la alegría implican aproximación, agresiva o pacífica, respectivamente. En los 3 estados, los aumentos en cuanto a frecuencia cardíaca, respiratotia y determinadas sensaciones gástricas señalan la intensificación de la actividad autónoma y ninguno de estos estados pueden mantenerse si grandes aumentos de la actividad de SNC.
Sin embargo los estados conscientes pueden servir como señales acerca de la presencia de una emoción si
se reconoce que dichas señales no siempre son fiables.
Un individuo que se controle bien puede evitar manifestar un comprtamiento emocional, presentando cara de poker o bien movimientos tranquilos, sin apresuramiento cuando está furioso, asustado o alegremente animado. Las respuestas fisioñógicas internas pueden estar presentes (palpitación cardíaca, etc) pero un observador exterior no percibe cambio alguno en el porte del sujeto.
Acontecimientos fisiológicos. Durante una emoción el corazón late más deprisa, la tensión arterial puede aumentar, la sangre se vacía en las paredes del estomago, dando lugar a espasmos gástricos (sensación de mariposas en el estomago), se pone la carne de gallina por la erección del vello, etc.
Las condiciones necesarias y suficientes para la emoción pueden ser, por tanto, ciertas clases de actividad autónoma o acontecimientos en determindos centros cerebrales que controlan tanto a la actividad autónoma como al comportamiento. En la actividad vegetativa se han hallado ciertas diferencias entre el furor y el miedo y entre estas y otras emociones positivas tales como la alegría o la animación sexual.
Posiciones centralistas, frente a posiciones periferialistas.
El punto de vista de un teórico acerca de la emoción depende de si define como emoción acontecimientos externos y mensurables, tales como el comportamiento o respuestas por parte del sistema nervioso vegetativo, o si define acontecimientos centrales como necesarios y suficientes para la emoción, cuando dichos acontecimientos (estados concientes o actividad de centros cerebrales) dan lugar a un comportamiento emocional o a cambios del sistema vegetativo. El primer punto de vista puede calificarse de posición periferialista y el segundo de posición centralista. Este capitulo esta redactado desde punto de vista centralista, el cual admite que la actividad en ciertos centros cerebrales relacionados entre sí constituye la condición más necesaria y suficiente para la emoción. Los cambios concientes, la actividad nerviosa autónoma y el comportamiento son considerados como los síntomas habituales de actividad de tales centros, síntomas cuya fiabilidad depende de la situación experimental. Este punto de vista parece representar el modo más efectivo de organizar y presentar de un modo general aquello que se conoce acerca de la emoción, desde un punto de vista fisiológico.
Organización
TEORIAS ACERCA DE LA EMOCIÓN
JAMES Y LANGE
JAMES Y LANGE
Para Williams James la emoción era un estado conciente que causaba el comportamiento emocional.
Busco las causas de este estado conciente en las reacciones del cuerpo a estimulos que provocaban ira, miedo o alegría. Su famoso dicho acerca de que no huimos porque estamos asustados, sino que estamos asustados porque huimos, resume su pensamiento. Para James, las sensaciones vicserales eran lo más importante en cuanto a definir la emoción.
Las sensaciones somáticas de huida y las sensaciones, simpáticamente provocadas, de rápido latir de corazón, respiración agitada, carne de gallina, etc., se agregaban a la simple percepción del estímulo amenazador. Agregando las sensaciones somáticas de huida a las sensaciones vicserales determinadas por las reacciones vegetativas, se originaba una vivencia de miedo. El estímulo era, por tanto, temido después de haber comenzado la reacción al mismo. Un ejemplo podría ser representado por nuestra propia reacción, ante una emergencia mientras se conduce un coche a gran velocidad. La ira, otra emoción, incluiría algunas de las mismas sensaciones de estimulación vegetativa, pero tabien incluiría sensacioens somáticas de comportamiento de ataque manifiesto o suprimido. La alegría implicaría una mayor estimulación parasimpática, quizás y sensaciones correspondientes a reacciones de aproximación; la estimulación sexual supondría un patrón diferente de sensaciones vegetativas, un feedback de respuestas copulatorias, etc.
Busco las causas de este estado conciente en las reacciones del cuerpo a estimulos que provocaban ira, miedo o alegría. Su famoso dicho acerca de que no huimos porque estamos asustados, sino que estamos asustados porque huimos, resume su pensamiento. Para James, las sensaciones vicserales eran lo más importante en cuanto a definir la emoción.
Las sensaciones somáticas de huida y las sensaciones, simpáticamente provocadas, de rápido latir de corazón, respiración agitada, carne de gallina, etc., se agregaban a la simple percepción del estímulo amenazador. Agregando las sensaciones somáticas de huida a las sensaciones vicserales determinadas por las reacciones vegetativas, se originaba una vivencia de miedo. El estímulo era, por tanto, temido después de haber comenzado la reacción al mismo. Un ejemplo podría ser representado por nuestra propia reacción, ante una emergencia mientras se conduce un coche a gran velocidad. La ira, otra emoción, incluiría algunas de las mismas sensaciones de estimulación vegetativa, pero tabien incluiría sensacioens somáticas de comportamiento de ataque manifiesto o suprimido. La alegría implicaría una mayor estimulación parasimpática, quizás y sensaciones correspondientes a reacciones de aproximación; la estimulación sexual supondría un patrón diferente de sensaciones vegetativas, un feedback de respuestas copulatorias, etc.
TEORIA CONDUCTISTA DE LA EMOCIÓN
Hace varias decadas el famoso conductista JHON B. WATSON rechazó que la conciencia es causa de comportamiento.
Para Watson el furor era ataque, el miedo era huida y el placer era comportamiento sexual. Intento determinar cuales de estas respuestas eran heredadas, como comenzaban y que estimulos las regían.
Sus experimentos realizados en niños de 6 meses le convencieron de que existen 3 patrones heredados de comportamiento emocional controlados por 4 estimulos. El patrón X identificado como "miedo" consistia en respuestas de retirada y en lloros y en lamentos como respuesta a un ruido molesto. El patrón Y, que fue identificado con el "furor o la rabia", era despertado cuando se sijetaba al niño de forma que no se pudiese mover, lo cual daba lugar a llanto estridente y a una congestión facial. El patrón Z designado como "placer" estaba causado por la inhibición de comportamiento activo acompañado por ruidos guturales, sonrisas y a veces erección del pene. El estimulo consistia en caricias sobre la piel, en especial cerca de los genitales. Para Watson el comportamiento emocional del adulto en respuesta a estimulos mas variados era resultado del condicionamiento. Si el niño era asustado por un ruido molesto mientras acariciaba a un conejo, referia la respuesta de miedo a este ultimo.
Con el aprendizaje la respuesta de miedo se hacia asi más variada y la respuesta de retirada incluiría fuga y otros procedimientos para evitar el estímulo temido.
TEORIAS DE LA EMOCIÓN BASADAS EN LA RESPUESTA VEGETATIVA.
Muchos autorres han identificado a las respuestas por parte del sistema nervioso vegetativo o autónomo, con la emoción. La mayoría afirma que las reacciones del sistema nervioso parasimpático son necesarias con respecto a las emociones positivas o placenteras. Algunos aceptan la existencia de patrones vegetativos diferentes, adquiridos mediante aprendizaje, para cada una de las emociones más sutiles. Otros afirman que son heredados diferentes patrones veetativos, con respecto a la iniciación de unas cuantas reacciones emocionales.
TEORIA DE CANNON-BARD ACERCA DE LA EMOCIÓN.
La teoría surgio como una tentativa para explicar el comportamiento de gatos decorticados. Tras la supresión de la corteza cerebral, los animales no responden excepto de un modo reflejo, a la visión, audición o el olfato y son capaces de permanecer de pie y su respuesta a las aferencias somestésicas a partir de la piel son un ataque. Los experimentos indicaron, por tanto, que determinados centros de la parte posterior del hipotálamo organizaban tanto las respuestas vegetativas correspondientes a la rabia, como el patrón de comportamiento en la misma.
TEORIA DE PAPEZ - MAC LEON
La teoría consiste en una serie de nociones que han ido evolucioonando gradualmente acerca de un sistema de centros nerviosos que organizan, el comportamiento emocional. El área septal de la corteza, las áreas corticles cingulada y entorrinal, el hipocampo y la mayor parte del núcleo amigdalino intervienen aqui. Papez admitía la presencia de un circuito que iba desde la corteza entorrinal al hipocampo, de aqui al hipotálamo a tráves del fórnix, desde aqui al tálamo anterior y finalmente a la circunvolución del cíngulo.
Mac Lean elaboró estas ideas de Papez y los circuitos adicionales mostrados en la figura A-E.
Fig. A-E: esquema del sistema limbico, proyectado dentro del contorno externo del cerebro. Las flechas negras representan las conexiones neurales designadas por Papez como vías límbicas. Las flechas blancas representan las conexiones descubiertas desde aquel tiempo.
Desde entonces, la obra de multitud de hombres de ciencia ha demostrado la intervención de muchas de estas estructuras en el comportamiento emocional, mientras que la estimulación de las mismas y las intervenciones quirúrgicas en sujetos epilépticos y pacientes psicóticos ha demostrado que algunas de estás estructuras intervienen en la experiencia emocional. Las conexiones de la figura A-E supone que integran la percepción por centros superiores, con un comporto emocional que es organizzado por el diencéfalo principalmente por el hipotálamo y quizás por estructuras mesencefálicas.
TEORIA DE LA ACTIVACIÓN DE LINDSLEY
El SARA se extiende a través de las células de la sustancia gris del bulbo, la protuberancia, el mesencéfalo y el diencéfalo,incluyendo gran parte del hipotálamo. Tambien recibe impulsos aferentes colaterales a partir de multiples vías sensoriales y, a su vez, su ritmo intrinseco mantiene al cerebro despierto al estimular centros superiores. La invasión extensa del hipotálamo por el SARA asegura que la activación alcanzará a los centros emocionales del hipotálamo. Lindsley senala que: 1) el EEG durante la emoción, muestra un trazado de activación, incluyendo la depresión del ritmo alfa y mucha actividad rápida de bajo voltaje; 2) el mismo trazado EEG puede reproducirse mediante estimulación electrica del SARA, que se extiende por el interior del diencéfalo basal (incluyendo al hipotálamo) y a través de estas vías alcanza al tálamo;
El SARA se extiende a través de las células de la sustancia gris del bulbo, la protuberancia, el mesencéfalo y el diencéfalo,incluyendo gran parte del hipotálamo. Tambien recibe impulsos aferentes colaterales a partir de multiples vías sensoriales y, a su vez, su ritmo intrinseco mantiene al cerebro despierto al estimular centros superiores. La invasión extensa del hipotálamo por el SARA asegura que la activación alcanzará a los centros emocionales del hipotálamo. Lindsley senala que: 1) el EEG durante la emoción, muestra un trazado de activación, incluyendo la depresión del ritmo alfa y mucha actividad rápida de bajo voltaje; 2) el mismo trazado EEG puede reproducirse mediante estimulación electrica del SARA, que se extiende por el interior del diencéfalo basal (incluyendo al hipotálamo) y a través de estas vías alcanza al tálamo;
Fig 1A Reconstrucción del interior del rinencéfalo humano.
3) si el diencéfalo basal es destruido no puede obtenerse un EEG activado y predominan las descargas rítmicassincronizadas entre el tálamo y la corteza; 4) el comportamiento que resulta de 3) incluye apatía, letargia,somnolencia, catalepsia, hipocinesia etc, y por tanto 5) el mecanismo de la formación reticular del troncocerebral que incluye impulsos para el comportamiento designado como emoción o bien es identico con elmecanismo activador del EEG descrito en el punto 2, que despierta a la corteza, o bien coincide con el mismo. Es decir: los mecanismos neurales que controlan al comportamiento emocionalhan de ser buscados en la formación reticular del tronco cerebral.
B Reconstrucción del rinencéfalo, visto desde arriba.
MECANISMOS NEURALES DE LA EMOCIÓN
<< Feedback >> somático y visceral
La rabia y el miedo comprenden tanto las reacciones difusas del sistema nervisos simpático, como el comportamiento de huida. En un experimento Cannon suprimió la cadena de ganglios simpáticos y de ganglios colaterales en gatos, con lo cual abolió la mayoría de las respuestas de tipo simpático. Tras la recuperación los gatos parecían normales, con excepción de que su tolerancia frente al frio y al stress se halla reducida.
Puede objetarse que los centros cerebrales que controlan la respuesta simpática han sido ya condicionados a estímulos emocionales y que estos centros están intactos y eran suficientes para el comportamiento emocional.
En el hombre la experiencia emocional no parece depender mucho de sensaciones procedentes de reacciones vegetativas o somaticas. Resulta evidente que las reacciones vegetativas no son necesarias para la experiencia emocional ni para el comportamiento emocional. Es indudable que las reacciones vegetativas y somáticas contribuyen a la experiencia y al comportamiento emocional.
En un experimento realizado por Schacter, se inyecto a unos sujetos con adrenalina y se les informo, a alguno de ellos, mientras que a otros no se les informó o se les informó deliberadamente de un modo equivocado, acerca de los efectos del fármaco. Los sujetos creian ser objeto de un experimento acerca de la visión. Durante la prueba, un ayudante del director del experimento comenzo a comportarse de un modo cómico arrojando aviones de papel por el cuarto y lanzando al aire los papeles contenidos por la papelera.
Los sujetos que habian sido informados acerca de los efectos del fármaco sabian porque estaban experimentando rápidas palpitaciones y otras manifestaciones internas, y reaccionaron como sujetos a los cuales no se les hubiese administrado adrenalina.
En otro experimento las inyecciones de un tranquilizante que reduce la actividad vegetativa redujo también la manifestación de risa y regocijo frente a una película de dibujos animados, mientras que la adrenalina ejerció el efecto opuesto cuando no fue informado a los sujetos de la acción del fármaco.
SISTEMA NERVIOSO VEGETATIVO Y EMOCIÓN
Parece ser que existen patrones de respuesta vegetativa diferentes para la rabia, el miedo y la estimulación sexual, así como quizás para otras emociones, tales como la apatía.
Los estudios realizados en pacienntes psicóticos indican que su patrón vegetativo predominante influye intensamente sobre el estado de ánimo o de humor, así como su comportamiento. Por lo que se refiere a emociones más placenteras, van acompañadas por amplias, pero discretas respuestas parasimpáticas, que son colinérgicas y están gibernadas a partir del hipotálamo anterior y medio, incluyen exitación sexual y dilatación de los vasos sanguineos que irrigan a las visceras y a la piel. La rabia y el miedo, por otra parte, van acompañados por carga simpática difusa, reforzada por hormonas segregada por la médula suprarrenal. La glándula suprarrenal produce dos hormonas: adrenalina y noradrenalina. La adrenalina es simpaticomimética, eleva la tensión arterial, acelerando la frecuencia de latido cardiaco. La noradrenalina eleva la tensión arterial contrayendo los vasos sanguíneos que conducen a la piel y a las vísceras. Durante las reacciones de miedo se segrega más adrenalina y que la ira va acompañada por una mayor secreción de noradrenalina.
Funkenstein señala que los animales con actividad simpática muestran tan sólo rabía y miedo, pero que el hombre experimenta dirigida contra si mismo, lo cual conduce a depresión.
La depresión, al igual que la ansiedad o el miedo, va acompañada por una elevada secreción de adrenalina.
Ya que el flujo visceral de sangre no está reducido en el miedo, el estómago permanece congestionado, lo cual hace posible una mayor secreción de ácido clorhídrico que puede ocasionar úlceras. Si el desarrollo fisiológico va paralelo al psicológico, es de esperar que el niño pequeño manifieste más rabia que miedo y que produzca más noradrenalina que noradrenalina. Por lo que se refiere a la secreción suprarrenal, la proporción entre la noradrenalina y la adrenalina es más elevada en lactantes que en niños de más tiempo.
GLÁNDULAS ENDOCRINAS Y EMOCIÓN.
Bajo el stress que supone la emoción, la estimulación simpática aumenta con frecuencia la asecreción de adrenalina por la médula suprarrenal, lo cual, a su vez, estimula la secreción de ACTH por el lóbulo anterior de la hipófisis. El ACTH aumenta la secreción de corticoides por la corteza suprarrenal, a fin de elevar el metabolismo hidrocarbonado y la excitabilidad nerviosa.
Salomon y Wynne han sugerido que las respuestas neuroendocrinas en la emoción han concluido cuando el animal evita un estímulo doloroso y que esta terminación de las respuestas neuroendocrinas, es gratificante para el animal. En consecuencia, el animal continúa evitando el estímulo doloroso y no precisa que se le haga recordar por fallar al evitar de vez en cuando el castigo. Si un animal aprende a evitar una descarga eléctrica saltando de un compartimento a otro a una señal, la respuesta se muestra muy resistente a la extinción. La corteza suprarrenal está aumentada de tamaño después de un entrenamiento de este tipo y al aumentar su secreción hormonal, soporta cualquier género de cambios neuroendocrinos que previenen la extinción.
HIPOTÁLAMO Y EMOCIÓN
La extirpación de la parte del cerebro anterior al tercio posterior del hipotálamo deja al gato apto para manifestar furor artificial y comportamiento integrado de ataque, si bien breve, acompañado por las respuestas vegetativas del furor típico. La extirpación de dicha área reduce el comportamiento de furor a fragmentos de la respuesta original. Las lesiones del hipotálamo posterior, en el área del furor, en un animal por lo demás intacto, ocasionan placidez y sonambulismo. Estas observaciones dieron lugar a que muchos investigadores dedujesen que el hipotálamo es la sede de la integración de las respuestas somáticas y viscerales del furor y quizas tambien de otras emociones.
La estimulación de un centro hipotálamico puede excitar una vía dirigida a otra parte o a otras partes del cerebro, en la cual se integran las respuestas somáticas y viscerales. Y la extirpación de un centro hipotálamico puede interrumpir una vía importante que va a un centro integrador más importante situado en cualquier otro lugar del cerebro. Las pequeñas lesiones estereotáxicas en el hipotálamo ventromedial provocan un comportamiento salvaje crónico en gatos que sobreviven a la ablación de la corteza frontal o temporal y a la destrucción de los haces mamilotálamicos, del fórnix y de los cuerpos mamilares.
Si bien el hipotálamo es importante con respecto a la integración de las respuestas somáticas y viscerales en la emoción, parece constituir parte de un sistema más amplio, que comprende centros superiores e inferiores, que organiza la respuesta emocional y quizás también la experiencia emocional.
La rabia y el miedo comprenden tanto las reacciones difusas del sistema nervisos simpático, como el comportamiento de huida. En un experimento Cannon suprimió la cadena de ganglios simpáticos y de ganglios colaterales en gatos, con lo cual abolió la mayoría de las respuestas de tipo simpático. Tras la recuperación los gatos parecían normales, con excepción de que su tolerancia frente al frio y al stress se halla reducida.
Puede objetarse que los centros cerebrales que controlan la respuesta simpática han sido ya condicionados a estímulos emocionales y que estos centros están intactos y eran suficientes para el comportamiento emocional.
En el hombre la experiencia emocional no parece depender mucho de sensaciones procedentes de reacciones vegetativas o somaticas. Resulta evidente que las reacciones vegetativas no son necesarias para la experiencia emocional ni para el comportamiento emocional. Es indudable que las reacciones vegetativas y somáticas contribuyen a la experiencia y al comportamiento emocional.
En un experimento realizado por Schacter, se inyecto a unos sujetos con adrenalina y se les informo, a alguno de ellos, mientras que a otros no se les informó o se les informó deliberadamente de un modo equivocado, acerca de los efectos del fármaco. Los sujetos creian ser objeto de un experimento acerca de la visión. Durante la prueba, un ayudante del director del experimento comenzo a comportarse de un modo cómico arrojando aviones de papel por el cuarto y lanzando al aire los papeles contenidos por la papelera.
Los sujetos que habian sido informados acerca de los efectos del fármaco sabian porque estaban experimentando rápidas palpitaciones y otras manifestaciones internas, y reaccionaron como sujetos a los cuales no se les hubiese administrado adrenalina.
En otro experimento las inyecciones de un tranquilizante que reduce la actividad vegetativa redujo también la manifestación de risa y regocijo frente a una película de dibujos animados, mientras que la adrenalina ejerció el efecto opuesto cuando no fue informado a los sujetos de la acción del fármaco.
SISTEMA NERVIOSO VEGETATIVO Y EMOCIÓN
Funkenstein señala que los animales con actividad simpática muestran tan sólo rabía y miedo, pero que el hombre experimenta dirigida contra si mismo, lo cual conduce a depresión.
La depresión, al igual que la ansiedad o el miedo, va acompañada por una elevada secreción de adrenalina.
Ya que el flujo visceral de sangre no está reducido en el miedo, el estómago permanece congestionado, lo cual hace posible una mayor secreción de ácido clorhídrico que puede ocasionar úlceras. Si el desarrollo fisiológico va paralelo al psicológico, es de esperar que el niño pequeño manifieste más rabia que miedo y que produzca más noradrenalina que noradrenalina. Por lo que se refiere a la secreción suprarrenal, la proporción entre la noradrenalina y la adrenalina es más elevada en lactantes que en niños de más tiempo.
GLÁNDULAS ENDOCRINAS Y EMOCIÓN.
Bajo el stress que supone la emoción, la estimulación simpática aumenta con frecuencia la asecreción de adrenalina por la médula suprarrenal, lo cual, a su vez, estimula la secreción de ACTH por el lóbulo anterior de la hipófisis. El ACTH aumenta la secreción de corticoides por la corteza suprarrenal, a fin de elevar el metabolismo hidrocarbonado y la excitabilidad nerviosa.
Salomon y Wynne han sugerido que las respuestas neuroendocrinas en la emoción han concluido cuando el animal evita un estímulo doloroso y que esta terminación de las respuestas neuroendocrinas, es gratificante para el animal. En consecuencia, el animal continúa evitando el estímulo doloroso y no precisa que se le haga recordar por fallar al evitar de vez en cuando el castigo. Si un animal aprende a evitar una descarga eléctrica saltando de un compartimento a otro a una señal, la respuesta se muestra muy resistente a la extinción. La corteza suprarrenal está aumentada de tamaño después de un entrenamiento de este tipo y al aumentar su secreción hormonal, soporta cualquier género de cambios neuroendocrinos que previenen la extinción.
HIPOTÁLAMO Y EMOCIÓN
La estimulación de un centro hipotálamico puede excitar una vía dirigida a otra parte o a otras partes del cerebro, en la cual se integran las respuestas somáticas y viscerales. Y la extirpación de un centro hipotálamico puede interrumpir una vía importante que va a un centro integrador más importante situado en cualquier otro lugar del cerebro. Las pequeñas lesiones estereotáxicas en el hipotálamo ventromedial provocan un comportamiento salvaje crónico en gatos que sobreviven a la ablación de la corteza frontal o temporal y a la destrucción de los haces mamilotálamicos, del fórnix y de los cuerpos mamilares.
Si bien el hipotálamo es importante con respecto a la integración de las respuestas somáticas y viscerales en la emoción, parece constituir parte de un sistema más amplio, que comprende centros superiores e inferiores, que organiza la respuesta emocional y quizás también la experiencia emocional.
Papez, en una teoría que fue luego elaborada por Mac Lean, propuso que algunos de estos centros corticales, así como ciertas estrcturas subcorticales sirven para integrar la percepción establecida en centros superiores, con la expresión emocional que se origina en el diencéfalo.
Pribram y Kruger, asumiendo un punto de vista filogenético acerca del desarrollo de la estructura cortical y de las estructuras subcorticales asociadas a la misma, han trazado el desarrollo evolutivo de los centros corticales y subcorticales, a partir de su origen en el olfato. Clasifican como cerebro olfativo a las conexiones del bulbo olfatorio con las áreas prepiriformes de la base del cerebro y con partes de los núcleos amigdalinos.
Las especulaciones de Papez fueron fructiferas, dando lugar a experimentos acerca de lo que se ha designado como sindrome de Klüver-Bucy, según los nombres de sus descubridores. Estos encontraron que las extirpaciones bilaterales del lóbulo temporal convertían a monos rhesus en dóciles, orales, indiscriminativos (se llevan cualquier cosa a la boca) e hipersexuales.
La hipersexualidad por ejemplo puede ser provocada exclusivamente por lesiones piriformes. Las lesiones de la amígdala, exclusivamente, parecen estarrelacionadas con los efectos amansadores del síndrome de Klüver-Bucy.
La extirpación o la estimulación de partes del cerebro da lugar, como hemos visto, a comportamientos de furor, huida o docilidad extrema. En otras investigaciones que implican el aprendizaje de una respuesta a un estímulo emocional, en el que por lo general se trata de un shock eléctrico, se pueden observar cambios más sútiles del comportamiento emocional. La respuesta que el animal aprende le permite habitualmente evitar el shock eléctico y por ello es designada esta técnica como aprendizaje de evitación.
En algunos casos el animal aprende a saltaruna barrera desde un lado a otro de una jaula como respuesta a una señal, a un zumbido o a una luz, evitando así la descarga eléctrica que seguiría la señal de intervalo fijo, de no evitarlo el animal.
Se designa a esta respuesta como evitaicón activa, debido a que el animal evita la descarga mediante una respuesta activa, o bien como respuesta condicionada de evitación. (CAR = conditioned avoidance response)
Tras haber recibido una descarga eléctrica al aproximarse a un plato de comida, un gato puede aprender a no acercarse al mismo, tratándose entonces de una respuesta de evitación pasiva. Por último, un comportamiento inducido por el miedo puede estudiarse, tal como un temblar y agazaparse ante una señal que precede a una descarga inevitable.
Debido a que este comportamiento muestra que el animal sabe lo que va a venir, esta respuesta es designada como respuesta emocional condicionada (CER =conditioned emotional response). Se ha demostrado que los animales con lesiones bilaterales de la circunvolución del cíngulo son lentos para aprender una respuesta de evitación activa y que los animales con lesiones septales bilaterales son lentos para aprender una respuesta de evitación pasiva.
La estimulación de la circunvolución del cíngulo facilita el despertar de la actividad vegetativa y del comportamiento.
Los animales con lesiones septales, por otra parte, parecen incapaces de suprimir su comportamiento. El área septal es una potente área inhibidora del despertar autónomo y del comportamiento. Su extirpación bilateral deja por lo tanto al animal incapacitado para suprimir el comportamiento que está realizando.
La incapacidad parasuprimir este último puede observarse en las reacciones del animal septal en la CER (conditioned emotional response) y las situaciones de evitación pasivas.
Contiene muchos centros reflejos que regulan la respuesta vegetativa de acontecimientos viscerales y de otros puntos del organismo y que se hallan bajo la influencia de centros superiores sobre todo el hipotálamo. El bulbo raquídeo interviene en la regulación de la frecuencia del latido cardíaco, en la tensión arterial, respuesta pupilar, vómito, la motilidad intestinal y muchas otras reacciones autónomas que intervienen también en la emoción. Esta regulación refleja ayuda a la homeostasis a mantener al medio interno relativamente constante. Bajo el stress del despertar emocional, los cambios viscerales son realizados de modo reflejo por el bulbo, que es influido por centros superiores, así como por cambios inducidos por stress en el medio ambiente.
MESENCÉFALO
A partir del mescencéfalo y a tráves de centros más elevados, hasta la corteza, la estimulación y la ablación localizadas hacen variar al comportamiento emocional. Sin embargo, no se sabe si el comportamiento es organizado al nivel donde tiene lugar la estimulación o al nivel donde tiene lugar la ablación. La estimulación en un determinado foco del mesencéfalo puede excitar meramente una vía a centros superiores, en los que es organizado el comportamiento. Es ciertos casos, los estímulos aplicados al mesencéfalo excitan vías sensitivas para el dolor, las cuales, desde luego, despiertan un comportamiento emocional regido por centros cerebrales muy dispersos. Hay pacientes que han informado acerca de dolor a partir de la estimulación de las clásicas vías sensitivas espinotálamicas, de la estimulación de zonas ventralmente situadas con respecto a su localización tegmental y la estimulación del techo del mesencéfalo.
La estimulación de otras áreas mesencefálicas puede conducir a comportamiento de furor en los animales.
La extirpación de esta zona produce placidez y suprime ciertas respuestas defensivas que de otro modo
podrían obtenerse estimulando la amígdala.
Las ablaciones de las áreas de reacción defensiva en el hipotálamo impiden también que la estimulación de la amígdala de lugar a dichas reacciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario